Project Aria:
Numbers and Minds
Sinopsis:
Louis Daher es un estudiante de secundaria con habilidades excepcionales y una vida algo solitaria. Él se da cuenta que no puede recordar los últimos días que ha vivido, siente una vacío en sus recuerdos. Un día, el se siente atraído por una abandonada instalación científica dónde descubre una incómoda verdad. Daher tiene que sobrevivir a muchos eventos para descubrir los secretos del poder que yace escondido en un lugar subterráneo, para salvarse a el y a la persona que más ama.
Prólogo:
Recuerdo la sala de control.
Si, definitivamente es una de las que recuerdo.
Aunque pensándolo bien, puedo recordar otras cosas en mi estadía en aquél mundo. Los amigos, el amor, mi conversión en otra persona. Todo eso guardaré por siempre en mi corazón. Al final, creo que debo agradecer a Aria Hoschild de todas maneras, por todo lo que hiso.
Recuerdo el arma que usaba en ese mundo, siempre tan precisa y hermosa, algún día tendré una así en el mundo real.
Estoy a salvo, eso es lo que importa. Aunque, la cama del hospital me hace sentir que todo ha terminado, en realidad, esto acaba de comenzar.
Siento mi cuerpo algo más débil. Creo que me acostumbre a la fuerza de ese mundo por algún momento y ahora no puedo hacer carreras a la velocidad de un leopardo o tener la puntería para darle a una mosca a cientos de metros con una flecha.
Aunque mi vida ya no está en peligro, creo, la vida de una persona especial, sí. Es por eso, que ahora en adelante debo ser cauteloso. Debo rescatar a esa persona.
Suspiro al momento de recostarme en la cama del hospital. Puedo ver una ventana al lado izquierdo de mi cama. Puedo ver el Hans Stadium desde aquí, algún día tendré que ir allá y defender todo lo que amé. Está amaneciendo y supongo que debo estar en el piso 22 de este hospital.
- Me alegro que vuelvas a estar con nosotros -dice una voz de una persona al entrar a la habitación.
- La alegría es mía, amigo mío -contesté.
Capítulo 1
El 7 de mayo de 2028, un día que recordaré por toda mi vida.
Era un día soleado, hermoso sin duda luego de un fuerte frío. Yo era Louis Daher, un estudiante de tercer año en la secundaria. Había vivido mi etapa escolar casi sólo, a exepción de unos pocos amigos que eran los suficientes como para que mamá no se alarmara de que yo fuera un tipo sin vida social. Sin embargo, no dejaba que esto me afectase, sabía como sobrevivir a esta vida sólo. Al menos, eso era lo que yo creía.
Yo tenía un lugar dónde relajarme después de clases. No quedaba muy lejos de la secundaria, por lo que, casi siempre, emprendía una carrera hacia este lugar con el objetivo de estar solo y poder concentrarme en lo que había hecho ese día.
Pero... la tarde del 7 de mayo...
Yo salía corriendo de clases corriendo a toda prisa como siempre. Tratando de evitar todos los comentarios que podía escuchar preguntándose hacia donde iba con tanta prisa. Es que la verdad, era algo raro por mi parte salir corriendo de clases e ir a un lugar desconocido.
Hace unas semanas que había descubierto aquél lugar. Recuerdo que lo veía cada vez al salir de clases, cuando me dirigía a mi casa, y me causaba cierta sensación de recordarlo. ¿Pero esto es normal? ¿O era algo que no podía recordar? No encontraba una respuesta apropiada, pero, cada vez que pasaba por aquél lugar que parecía ser una fábrica abandonada por afuera, me encontraba con cierta sensación de nostalgia. Sentía que añoraba algo en mi corazón y que me faltaba algo en mi vida. Era una sensación de que yo anhelaba algo en aquél lugar, algo que perdí hace tiempo.
Fué así, como me dirigí un día a aquél lugar para acabar con las dudas de una vez por todas.
El edificio era de tres pisos de alto, pero lo emocionante no estaba ahí, sino, en el sótano o aparente sótano como es en realidad. Tenía sub-niveles y un complejo lleno de pasillos llenos de oscuridad a los cuales yo no me aventuraba a entrar. Parecía ser las instalaciones de un laboratorio abandonado, con un olor a humedad indescriptible. Se podía sentir lo pesado que estaba el ambiente y el olor a ratas muertas abundaba por el lugar.
Podía ver que ése lugar fue abandonado hace no mucho tiempo, ya que, a pesar de estar desordenado y la humedad de la lluvia había provocado una suciedad que ni en mil años yo lograría en mi cuarto; estaba bien sostenido estructuralmente. Sólo había sufrido un deterioro de exteriores e interiores con suciedad, humedad y ,por supuesto, pequeños animales que se aventuraban a reclamar aquél lugar que ahora me pertenecía, como su nuevo hogar.
Ése lugar, era mi escondite. Ése lugar con papeles tirados por todos lados, algunos aparatos electrónicos que yo desconocía y la red de pasillos subterráneos que parecía dar a habitaciones escondidas, aunque vacías, que ofrecía mayor misterio a aquél lugar. Sin embargo, había algo que impedía que yo conociese a cabalidad aquella guarida.
Una enorme puerta metálica que creía el último vestigio de tecnología que quedaba en aquél lugar.
Las instalaciones modernas de ahora, poseen una tecnología que mejora todo. Existía Software para todo, para tu casa inteligente, para tu coche, para la casa de tu perro, para tu cocina, para tu asistente virtual, para tu mascota robótica, para tu escuela, para la calle... para todo. Y encima de estos diversos tipos de Software, se encontraban los Software maestros, denominados así por que recopilaban a los demás softwares y los hacían uno sólo. Era así como me tenían rastreado con GPS a través de un dispositivo, era así como podían mis padres controlar la casa inteligente para realizar una infinita cantidad de funciones, que iban desde limpiar los baños hasta darle de comer al perro. En otras palabras, poder controlar el desarrollo de tu vida, en una tabla de datos virtualizada.
La puerta metálica parecía responder a este tipo de sistema. No sabía como, pero lo sospechaba. Esto que me causaba miedo al principio, se volvió una curiosidad incontrolable con el pasar de los días.
"¿Que es este sentimiento de nostalgia? Una sombra, en la línea del tiempo de mi vida"
Mi curiosidad aumento más cuando pude ver un orificio de vidrio con una pequeña pantalla LED al lado. ¿Un identificador de retina y de huellas digitales? ¿Aquí? ¿Y qué está funcionando? ¿De dónde, pues esto no tiene energía?
Entonces lo primero que consideré fue que ese era un lugar bastante peligroso, o al menos, que podía contener algo que no iba a ser de mi agrado. Aunque no parecía haber rastros de una vida humana activa, sabía muy bien que ésa era la pista para darse cuenta que alguien ocultaba algo. Quizás sea un lugar donde los criminales se juntan, o el escondite de alguién más para hacer algo ilícito.
Pero mi familia estaba dedicada a la tecnología, y conocía muy bien el tipo de puerta que estaba delante mío. El tipo de puerta de instalaciones de laboratorio, con un detector de retina y huellas dactilares.
En mi vida, sólo había escuchado el caso de que habían detectado un laboratorio abandonado con características similares al lugar donde me encontraba. Era un laboratorio clandestino dedicado a producir Nanotecnología ilícita para espionaje.
Yo estaba seguro, que si posaba mi dedo sobre el detector, la pantalla iba a mostrar un color rojo y una palabra "Rechazado" sobre el. Pero no perdía nada intentándolo.
Aún recuerdo la sorpresa que me llevé cuando puse mi dedo sobre el detector y mi ojo sobre aquél lente.
"Aceptado" Acompañado de una luz verde oscura.
La puerta se deslizó de sus dos mitades. Y me dejo el paso hacia un túnel lleno de oscuridad. Saqué mi celular y lo puse en modo linterna. Podía iluminar los primeros metros de ese túnel que no pareciera tener fin. Entré por curiosidad, pero una vez adentro, sólo me vino un temor sin límites. Sin embargo, por alguna razón, una sensación extraña me motivaba a seguir adelante, como si mi corazón supiera que algo me llamaba a ese lugar. El identificador me había aceptado... eso quería decir que...
"¿Yo ya estuve en este lugar?"
O alguien había transferido mis datos al identificador.
Otra cosa que pensé adentro del túnel, fue la extraña manera que había un identificador funcionando allí. Se supone que ese lugar no tiene energía.¿Entonces cómo?
Continué mi camino por un pasillo que tenía un suelo de cerámica blanco. Las paredes estaban algo desgastadas pero se podía advertir el color crema que poseían. En algún momento, pude ver el final del túnel que tenía mas pinta de ser un gran pasillo, en el que me contraba. Pude ver que ingresaba a un lugar mucho más grande. Aunque no podía ver su final, el túnel, me llevó a un lugar mucho más grande. Aunque no podía ver el fondo, me apegué a la pared izquierda con el objetiva de bordearla y llegar a algún lugar.
Era tarde para volver a atrás.
Luego de varios minutos de caminar de esa manera, lentamente pisando papeles rotos, llegué a un cuarto con una puerta similar a la anterior, pero abierta.
Aquél cuarto, gracias a mi luz, sólo eran visibles unas mesas de madera y algunas sillas de escritorio y más papeles sobre el suelo. Luego pude ver en el fondo algo que me devolvía la luz... un reflejo de un objeto metálico. Al acercarme con cuidado, puedo ver aquella pieza metálica que tenía un logotipo y un nombre:
"Project Aria"
- Interesante -dije en medio de esa oscuridad- para una batería de hidrógeno.
Las baterías de hidrógeno eran sólo para lugares que consumía una energía que no podía ser dependiente de la que daba la ciudad. Hablamos de máquinas con muchísima potencia. Un laboratorio, sin duda.
La batería tenía un interruptor, como todas las demás. Luego de ver el número del modelo, me pude dar cuenta que era una de un alto poder. Sin embargo, sospechaba que debía haber más fuentes de energía en algún lado.
Encendí el interruptor y una luz roja se encendió encima de mi cabeza mientras que escuchaba el sonido de varias máquinas encendiéndose.
"Espero que esto valga la pena"
El lugar se iluminó de repente mientras que el zumbido inundó la sala en la que me encontraba. Todo el cuarto tenía una débil luz roja que unos segundos pasó a ser una tenue luz blanca y pude ver la enorme fuente de poder que la sustentaba.
Entonces, volteé para volver de regreso. Sin embargo, no podía evitar sorprenderme por ver el estado del lugar. Era peor de lo que imaginé. Algunos escombros estaban en el suelo, suciedad, manchas de humedad, eran lo más común. Me sorprendió que las instalaciones eléctricas no estuvieran quemadas. Debían de estar muy bien protegidas en este caso para su funcionamiento luego de tanto tiempo.
Seguí recorriendo el lugar y encontré distintos cuartos que fui inspeccionando. Habían más papeles humedecidos, algunos rotos y otros con una mancha de zapato. Empecé a notar algo extraño en los papeles... algo que hizo que mi cabeza se mareara.
Un lugar misterioso que no pensaba entregarse fácilmente. Pero de algo estaba seguro, este lugar tenía que ver con tecnología no con lo que pensaba anteriormente.
Recuerdo todavía, mi impresión cuando vi el nombre "Aria" de nuevo, y otra vez, y otra vez. Llegué a una parte metálica que se encontraba algo doblada por lo que tuve que abrirla manualmente con la ayuda de una vara de aluminio que encontré tirada.
Al abrir la puerta, me dí cuenta rápidamente que la luz no era la misma, ni el olor. Parecía ser el fondo de un pozo. Apenas había una luz... Era de un tenue color rojo que provenía de algún lugar en la pared. El espacio, al fondo, era oscuro, no se podía ver bien debido a la dilatación de mis pupilas. El olor en aquél lugar cambió drásticamente. No se podía oler a esa humedad que había por todo el lugar, aunque sí, estaba igual de sucio como el resto del lugar, pero no parecía haber sufrido el mismo deterioro.
Lo que ví allí, me produjo miedo. Un miedo sin límites al principio, pero fue menor con el pasar de los segundos y mientras mi cerebro procesaba lo que estaba viendo, me acercaba como un insecto al ver la luz de un foco.
Fue algo inesperado. Quedé impresionado por el estado en el que se encontraba.
¿Cómo había terminado allí? Me preguntaba. Pude ver su cabello gris plateado flotando en aquél espacio acuático. Estaba en posición fetal, completamente desnuda.
En un tanque lleno de agua verde fosforescente que se mezclaba con la tenue luz roja de ese lugar, dentro, conectada a un respirador artificial, se encontraba una mujer con un hermoso rostro.
No tenía la más mínima idea de cómo ella había terminado a para allí. Ni tampoco si estaba viva o si era un experimento genético lo que to veía era una ilusión... simplemente, no lo sabía.
Lo primero que busqué fue algún Hardware que me permitiera conocer su estado o algo así. Supuse que si ella se encontraba dentro de ese tanque, debería tener un sistema que controle a esa máquina. Mientras me acercaba lo más que podía al tanque, pude ver cómo unas burbujas salía del respirador. Esa cosa estaba funcionando, lo que significaba, que tal vez... ella estaba viva.
Una pantalla y un teclado se encontraban al pie del tanque que la contenía. Busqué una forma de encenderlo, pero la pantalla estaba en negro y no parecía que tuviera algún interruptor.
Pensé en llamar a la policía o a alguien para que la sacaran. No conocía el estado en el que se encontraba, no sabía si estaba en peligro o estaba en un estado de hibernación o algo parecido.
Me quedé mirando a aquella muchacha durante unos minutos. ¿Quién era ella?
Sentí temor debido a que empecé a considerar la posibilidad de que alguien que deje a una muchacha en ese estado, debería ser alguien peligroso.
De nuevo, me vino otro mareo. Sentí ganas de vomitar pero sólo tosía y mi estomago sufría contracciones pero no vomité.
Continuará
Historias en proceso ^^:
The post was edited 2 times, last by lolo26 ().